Dialogando con Sergio Gorzy, al cumplir el Comité Central Israelita sus 75 años.Sergio, estos han sido realmente días de ambiente festivo y no sólo por Rosh Hashaná que celebramos esta semana, sino por el singular acto en Bait Jadash, NCI, festejando los 75 años del Comité Central Israelita que hoy encabezás, y echando a andar de hecho lo que seguramente será una serie de festejos y actos por los 100 años de la Kehilá. Mucho se ha dicho y escrito… ¿hay algo nuevo para compartir con los lectores del Semanario Hebreo, que no haya salido ya por radio, prensa y televisión?
Lo más importante para mí fue poder reunir en un mismo evento 3 hechos que son importantes en sí mismos. Por un lado este año en lugar del tradicional agasajo a la prensa que se hacía extensivo a la dirigencia política en cada diciembre desde hace más de 30 años, nos pareció que tenía más lógica hacerlo para brindar por el año nuevo judío junto a quienes nos honran con su amistad. Por otro lado era una buena ocasión para recordar a la sociedad el papel que ha jugado el Comité Central Israelita en estos 75 años y de paso dejar abierto el festejo del centenario de la primera organización judía fundada en Uruguay, que es la Kehilá. Todo eso en un marco increíble como el Bait Jadash de la Nueva Congregación Israelita del Uruguay, creo le dio un brillo acorde a lo que pretendíamos.
Cuando asumiste como Presidente del Comité Central, ¿te imaginabas que en tu período tendrías momentos tan difíciles como los vividos durante la guerra entre Israel y Hamas hace algo más de un año, y por otro momentos tan enaltecedores como los de la singular cita del lunes, honrada inclusive con la presencia del Presidente de la República?
Antes de asumir tuve 4 meses para reunirme con muchos de mis antecesores y sabía que cualquier conflicto bélico nos podía afectar. Recuerdo momentos difíciles durante las presidencias de Ernesto Kreimerman, Marcos Israel y Roberto Cyjon en el CCIU. Lo diferente esta vez fueron unos días en donde la relación con el gobierno se hizo tensa ante lo que nosotros entendimos fue la incomprensión de lo que sucedía en nuestra madre patria. Eso generó 15 días de declaraciones fuertes cruzadas, pero luego se encausó y el hecho que el Presidente Mujica realizado la alocución del 27 de enero sobre el Holocausto en Cadena Nacional (algo que no creo exista en ningún otro país del mundo) y que el ex Canciller Almagro haya votado a favor de Israel e incluso haya sacado comunicados fuertes de condena al terrorismo de Hamas sobre fin de año pasado habla por sí sólo. Y no olvidemos el duro enfrentamiento que tuvo Almagro con la Embajada de Irán.
COMO TODOS
Citando a nuestro querido amigo común Pipe Stein, hablabas en la ceremonia de la semana pasada del agradecimiento al Uruguay que recibió a nuestros antepasados y también de las obligaciones de los judíos uruguayos, ya varias generaciones en el país, como ciudadanos, al igual que los demás…Y yo pensé en otro aspecto: en que quizás, no por no apreciarlo, sino porque debe ser lo normal en un país libre y democrático, no hay que agradecer por permitir vivir en libertad. Lo cual no significa, por cierto, no tener presente que no es lo que sucedió en todo el mundo…
Es claro que no debería ser un mérito lo que se hace en un marco democrático y de libertad. También es cierto que, aunque no todas fueron rosas, los inmigrantes en general y los judíos en particular encontraron un Uruguay que les permitió un desarrollo con plenitud de derechos como en pocos lugares se daba en ese entonces. Por eso en esos tiempos (primera mitad del siglo 20) no cabía otra cosa que agradecer. Pero entiendo no debemos quedarnos en agradecer, con actitud de que estamos esperando siempre algo, como si alguien nos debiera algo, y por si fuera poco con ganas de reclamar si no estamos conformes. Creo que ya somos, los que llevamos 3 y 4 generaciones acá, tan uruguayos como cualquier descendiente español, italiano, árabe, armenio, afro o lo que sea. El Uruguay es de todos nosotros y debemos juntos luchar por su grandeza. Y cuando le erramos también le erramos todos y debemos hacernos cargo.
URUGUAY, JUDÍOS, ISRAEL
De fondo hay aquí también una actitud clara y categórica del gobierno actual, en términos de acercamiento a Israel, no necesariamente de concordar en todo, pero sí en dejar de lado tensiones difíciles de hace no tanto tiempo. ¿Te parece que las cosas van conectadas? En otras palabras, planteado a la inversa: ¿podría haber excelente relación con la colectividad judía uruguaya si la relación con Israel fuera pésima?
La colectividad judía del Uruguay no tiene una opinión única en ningún tema. Hay quienes votan e incluso trabajan para todos los partidos políticos existentes. Hay hinchas de todos los clubes de futbol, incluso presidiéndolos. Tenemos diferentes formas de sentir la parte religiosa e incluso debatimos sobre si somos religión, nación, pueblo, tradición o todo junto. Por lo tanto creer que todos pensamos igual sobre lo que pasa en el Medio Oriente o que concordemos con cuáles deben ser los caminos para encontrar soluciones, es un error.
Lo que sí digo es que la colectividad judía del Uruguay en un 95% es sionista. Todas las organizaciones judías (más de 40) que integran el Comité Central Israelita son sionistas. Y lo que vemos, discrepando o no con el gobierno de turno de Israel, es que a la distancia quienes no tienen como nosotros a sus familias bajo el asedio de miles de misiles, decenas de atentados y millones de personas que desean nuestra aniquilación, no logran entender la problemática y polemizan con nosotros en muchas ocasiones. No son todos, pero en muchos casos hemos detectado que el antisemitismo se disfraza de antisionismo. Como si ser antisionista está bien. No me imagino qué diríamos en Uruguay si un grupo de terroristas de Porto Alegre o Entre Ríos proclamaran a viva voz y con hechos delictivos su antiuruguayismo cuestionando el derecho a Uruguay a ser un estado independiente. Por ello quienes no reconozcan el derecho a existir de Israel con fronteras seguras, en paz con sus vecinos, y en caso necesario a defenderse, no tendrán con nosotros una buena relación. Eso no quiere decir que no apoyemos la solución de dos estados y que no soñemos con ver concretado cuanto antes una relación entre Israel y Palestina como la que disfrutamos entre Uruguay y nuestros vecinos.
A lo largo de los casi dos años transcurridos desde que asumiste tus funciones como presidente del CCIU ¿te han pedido muchas veces que expliques esta situación singular de una colectividad inserta claramente en la realidad nacional y al mismo tiempo con un vínculo emocional muy fuerte con otro país, Israel?
Creo que cada vez queda más claro y precisa menos explicaciones. Pero sí, alguna vez he tenido que explicar aunque la mayoría de las veces las consultas no tienen mala intención sino ganas de aprender y conocer más. En Uruguay puede haber y hay antisemitas pero no es un país antisemita de ninguna manera.
ACTIVOS EN EL QUEHACER NACIONAL
Aparte del honor dado a varias figuras en el acto , de matasellar los dos nuevos sellos emitidos en honor a la ocasión, se entregaron unos cuadros recordatorios, con los sellos precisamente, destacando la inserción de los uruguayos judíos en todas las áreas del quehacer nacional. No he hecho por cierto un análisis estadístico del tema… pero creo que en los deportes, al menos en la actualidad, es notorio, o mejor dicho, en el periodismo deportivo… ¿Qué nombres destacarías vos en distintos ámbitos?
Dar nombres nos podría llevar a ser injustos. Pero los hay y los ha habido en el teatro, la música, la pintura, la política, el deporte y lo empresarial. Salvo en futbolistas, en el resto de las áreas creo que ha habido un destaque desproporcionado en favor de la presencia judía. Incluso, además del periodismo deportivo, hoy en día hay dos clubes de futbol de primera división, Defensor y Rentistas, que tienen presidentes de nuestra colectividad. Y el vice Presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Rafael Fernández Lisbona, dice que es judío, aunque está alejado.
INMIGRANTES Y MINORÍAS
En la celebración de la semana pasada, también se comenzó de hecho a festejar el centenario de la Kehilá. Fue creada en 1916, claro está, por judíos llegados de Europa… Y te hago a vos una pregunta que planteo a menudo a mis entrevistados más diversos. ¿Cómo era el hogar en el que vos naciste y creciste? ¿Tus padres mismos llegaron de Europa o ya eran nacidos en Uruguay?
Mi padre llegó en 1930 con 6 meses de edad. Mis abuelos paternos vinieron de Polonia. Mi madre nació acá, mis abuelos maternos vinieron de Lituania en 1925. Yo vivía en el barrio Palermo y en mi época había preparatorio y jardinera como preescolares. Lo primero lo hice en el Zhitlovsky. En Jardinera ya pasé la Escuela Integral Hebreo Uruguaya hasta terminar secundaria.
¿Qué recordás de su proceso de inserción, integración al país…de su irse convirtiendo en uruguayos? En tu caso sería lo que tu papá contaba seguramente sobre sus padres…
Mis padres fueron a la Escuela Pública. Mi padre en el barrio Palermo y mi madre en el Prado. Mis abuelos siempre hablaron idish entre ellos y nunca se les fue el acento. Mis padres sabían idish aunque no lo usaron conmigo ni con mi hermana, a menos que no quisieran que entendiésemos algo. En ese caso hablaban idish… y nosotros hablábamos hebreo.
Eso nos pasó a todos…Sergio, hace ya muchos años que hay un acercamiento muy grande entre la colectividad judía y otras comunidades de minorías uruguayas. No es un fenómeno nuevo, pero creo que se ha intensificado mucho hace ya varios años. ¿Sentís que se aprende mutuamente?
Claro que se aprende. La relación con armenios y afrodescendientes es muy fluída. Con la comunidad árabe hay también mucha relación, siendo que la mayoría acá es cristiana. En lo personal me arrimé a la comunidad charrúa o indígena y es interesante aprender de su realidad, sus sufrimientos y poder juntos luchar contra la discriminación y el racismo. Obviamente, en otro ámbito, mencionaría que con la Iglesia Católica con el Papa Francisco a quién visité hace un año, y el Cardenal Sturla la relación es inmejorable.
A MODO DE RESUMEN
En estos días, te habrán llegado distintas manifestaciones de felicitación- espero que ninguna de las otras, de cariz negativo- de quienes evidentemente personifican en vos a una instancia clave de la colectividad. ¿Ha habido alguno que te parezca que sea interesante o especialmente emotivo destacar? ¿Quizás algo que te haya sorprendido?
Fue todo grato y lindo. Destaco la presencia en el acto del Presidente, 8 ministros, referentes de la cultura, del deporte, senadores, diputados, intendentes, funcionarios de distinta índole como el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, entre otros. El gobierno actual tiene una gran relación institucional con nosotros, tanto de parte del Presidente como del Canciller Nin Novoa. También es grato ver el compromiso del ex presidente Lacalle Herrera con nuestra causa. Quisiera destacar también la presencia Lacalle Pou, Luis Alberto Heber y otros referentes. Lo que lamentamos fue que los ex Presidentes Sanguinetti y Batlle no pudieron asistir. Todos recordamos que el batllismo fue históricamente muy cálido con nosotros.
¿Algo más que quieras destacar Sergio y que yo no haya sabido preguntarte?
Feliz años para todos y felicitaciones a ti por el gran trabajo que hacés con el Semanario Hebreo.
Muchas gracias Sergio.
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